Al igual que en castellano, los verbos latinos pueden ser regulares e irregulares. Los regulares se agrupan en cuatro conjugaciones, que presentan las siguientes características que podemos observar en la siguiente tabla:
Así, agrupamos los verbos regulares latinos según la letra en que termina su raíz o lexema, a la que llamamos tema.
— La primera conjugación se caracteriza porque sus verbos contienen la vocal o tema a.
— La segunda tiene la vocal o tema e.
— La tercera presenta el tema en consonante.
— La cuarta se caracteriza por la vocal i.
Las formas principales de un verbo constituyen su paradigma. Así como en castellano mencionamos el verbo por su infinitivo (amar, comer, partir), en latín indicamos su paradigma (paro, paras – parare – paravi ). Gracias a las formas del paradigma sabremos construir todas las formas de los diferentes tiempos verbales.
Por último, es importante que conozcas las desinencias o morfemas que en latín indican la persona y el número.
Personas
Singular plural
Primera -o , -m -mus
Segunda -s -tis
Tercera -t -nt
En castellano
— Los verbos regulares mantienen el mismo lexema en todas sus formas y los morfemas coinciden con los del verbo modelo de la conjugación.
Recuerda el verbo cantar.
— Los verbos irregulares presentan cambios:
• en el lexema: pedir – pido
• en los morfemas:
regular irregular
canto estoy
• en el lexema y en los morfemas.
regular irregular
canto voy
canté fui
Nota Bene: ((No lo olvides))
Estas desinencias sirven para todos los tiempos verbales, excepto el pretérito perfecto, que posee éstas:
-i -imus -isti
-istis -it -erunt
Gracias a las desinencias, no es necesario el uso de pronombres personales para indicar la persona que realiza la acción.